La Guardia Civil ha detenido en Calpe (Alicante) a una mujer de 23 años por presuntamente fingir su propio secuestro para que su marido no supiera que había estado varios días con unos amigos. La joven denunció que fue raptada por tres hombres el mismo día de su desaparición mientras esperaba el autobús, cuando terminó su jornada laboral. Sin embargo, no fue hasta la mañana siguiente de la denuncia de su marido cuando la mujer acudió al cuartel de Benissa (Alicante) para decir que la habían secuestrado.
Según la acusada, los hombres se acercaron a ella con un todoterreno blanco y la obligaron a subirse al vehículo. Seguidamente denunció que la trasladaron hasta una casa de piedra en un descampado, le quitaron el bolso y la obligaron a beber un vaso de agua que contenía alguna droga que la adormeció.
Según su versión, al día siguiente los hombres la abandonaron en una carretera de Villajoyosa y deambuló hasta llegar a la parada de autobús y regresar a su casa. En el momento de la declaración, la joven declaró que todavía estaba un poco mareada y con dolor de cabeza e insistió que no recordaba nada de lo sucedido durante la primera noche de secuestro.
El operativo arrancó a raíz de la denuncia que interpuso su marido en la comandancia de El Vergel (Alicante). El día anterior, ella salió de su casa por la mañana para ir a trabajar a la localidad alicantina de Villajoyosa y no regresó. El marido intentó llamarla por teléfono, pero no daba señal y tampoco pudo ponerse en contacto con el lugar de trabajo, porque hacía poco que había empezado y no sabía exactamente dónde era.
Una decena de efectivos investigaron el caso durante más de una semana hasta comprobar que la denuncia era falsa. Los guardias civiles iniciaron su búsqueda interrogando a vecinos, a personal del colegio de sus hijos y a familiares de Valencia, pero nadie sabía nada.
SIN INDICIOS DE AGRESIÓN O DROGAS
Tras escuchar su versión, los agentes la trasladaron al hospital para que los médicos le realizaran una exploración y le tomaran muestras para comprobar si había sufrido alguna agresión sexual o si había sido drogada. Las pruebas no mostraron indicios de que hubiera sido agredida, como tampoco hallaron sustancias estupefacientes.
Los efectivos han comprobado que esta mujer se había marchado voluntariamente con unos amigos y que la salida se alargó durante dos días. Por ello, presuntamente ideó la historia del secuestro para que su marido no supiera lo que en realidad había pasado.
La simulación de delito es un delito incluido en el artículo 456 del Código Penal, por lo que la mujer, de nacionalidad española, ha sido arrestada como presunta autora de un delito de simulación de delito al fingir su propio secuestro y una detención ilegal.