Fue el pasado 23 de agosto cuando las autoridades locales encontraron a los escualos en una casa de LaGrange, un pequeño municipio del condado de Dutchess perteneciente al estado de Nueva York, según explica El Diario de NY. Al parecer, los oficiales del Departamento de Conservación del Medio Ambiente no podían creer lo que estaban viendo sus ojos.
Entre los escualos que se encontraban en la casa había siete tiburones marrones, dos tiburones leopardo sin vida y otro tiburón muerto, esta vez uno martillo. Tras ser rescatados, los ejemplares que tenían vida fueron trasladados al Acuario de Long Islan en un cambio equipado para este tipo de casos.
Así, la Policía aún no ha realizado ningún arresto debido a que se desconoce quién estaba al cargo de los mismos. En el momento que haya un detenido por el hecho, a esta persona se le acusará de posesión ilegal de los tiburones.