La operación se ha saldado con 27 detenidos, todos ellos de origen chino, salvo un español, y ha permitido la liberación de 25 víctimas, tres de ellas menores de edad, con edades comprendidas entre los 16 y 17 años, según ha informado en rueda de prensa el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
Todos los arrestados fueron puestos en prisión provisional, mientras las víctimas están recibiendo ayuda asistencial a través de distintas ONG que colaboran con la Policía.