Según han explicado desde DAZ, los hechos ocurrieron el pasado sábado cuando dos viandantes escucharon un golpe fuerte y, al mirar hacia el paso de peatones, vieron a un perro tendido en el asfalto.
Los testigos acudieron a socorrerle y comprobaron que aún estaba con vida, pero cuando la Policía Municipal se personó en el lugar de los hechos, minutos más tarde, el animal ya había fallecido, seguramente debido a la gravedad de las heridas internas provocadas por el golpe.
Una de las personas que viven en el edificio desde el que habría caído el animal confirmó que era de unos vecinos, que residen en la quinta planta, a quienes la Policía tomó declaración. Según la versión de DAZ, alegaron que la perra, de raza pitbull, se había lanzado por sí misma, y "no mostraron en absoluto interés por el cuerpo que yacía en el suelo, lo cual resulta realmente sospechoso".
Además, los testigos han afirmado casi con total seguridad que las ventanas de la terraza acristalada de la vivienda estaban cerradas tras la caída, lo cual, a su juicio, refuerza la hipótesis de que fuera lanzada de manera intencionada.