Una vez más, las redes sociales son el centro de la polémica y el debate. Y lo son a raíz de los comentarios de diversos usuarios sobre el fallecimiento de la polifacética Bimba Bosé a los 41 años de edad, víctima del cáncer; una noticia que ha conmocionado a buena parte de la sociedad por todo lo que representaba: icono de muchos, única y peculiar, ejemplo de fortaleza y optimismo.
Así lo sentía Miguel Bosé, quien dedicó desde su cuenta oficial de Twitter un tierno y emotivo mensaje de despedida a su sobrina.
“Buen viaje, Bimba, mi cómplice, mi compañera, mi amor, mi hija querida. Guíame”.
Sin embargo, pese a que su mensaje fue secundado por muchos y numerosos usuarios, desolados al conocer la noticia, expresaron todo su cariño y apoyo a la familia, también hubo quien, mostrando la peor cara de las redes sociales, se escondieron en perfiles falsos y en el ‘anonimato’ para comenzar a increpar e insultar tanto a la fallecida modelo como a sus allegados.
Una lamentable actitud que no ha tardado en ser reprobada y que ha llegado al conocimiento de la Policía, que se encuentra estudiando los mensajes.
Ante estas muestras de humillación, se está a la espera de saber si Fiscalía puede intervenir en este caso y denunciar a los culpables, autores de los mensajes.
LAS REDES SOCIALES Y LOS MENSAJES OFENSIVOS
Especialmente mediático fue el caso de Adrián, un niño de tan solo 8 años, enfermo de cáncer, al que dedicaron un festival taurino porque su sueño era "ser torero", su gran pasión. Sin embargo lo que fue realizado como un gesto solidario por el cual las ganancias del festival serían dedicadas a la lucha contra esta terrible enfermedad, pronto se vio escurecida por numerosos mensajes ofensivos, donde llegaban incluso a dedicarle la muerte.
En otro contexto encontramos el caso de la tuitera @kira_95, Cassandra, --como indica en su perfil--, quien publicó que el fiscal pide para ella "2 años y 6 meses de cárcel" por haber hecho chistes sobre el fallecimiento de Carrero Blanco, hombre de confianza y sucesor de Franco como presidente del Gobierno, víctima de ETA en un atentado perpetrado el 20 de diciembre de 1973.
Son sucesos diferentes que desembocan en un mismo debate: dónde está el límite, qué es punible y qué no.