La historia de esta niña diagnosticada con disforia de género o lo que es lo mismo, "disgusto o malestar que siente la persona con respecto a su sexo biológico" la recoge la web de la BBC y resume la lucha de una familia por obtener respuestas y ayuda de una sociedad que siempre suele dar la espalda en estos casos.
Danni aseguró desde sus primeros años que no le gustaba "ser un chico", incluso le preguntaba a Kerry, su madre, "¿por qué soy como mis hermanos y no como mi hermana?".
Ante estas dudas, la familia intentó buscar respuestas en el sistema sanitario pero se sintieron defraudados por él. Por lo que recurrieron a Internet y a sus herramientas. Ahí se dieron cuenta de que había muchos más casos como el de Danni. Por regla general, muchos de ellos sufren prejuicios e incomprensión,
Ante esta realidad, Kerry se decidió a hacer pública en su entorno escolar la transformación de Danni, algo que ha sido criticado por algunos padres que consideran que ha actuado como "una mala madre por permitir la transición de su hija siendo tan joven".