La polémica envuelve a Kim Kardashian y la empresaria está más que acostumbrada a recibir críticas, aunque esta vez parece que se ha visto desbordada. Kim promocionó a través de su cuenta de Instagram, donde tiene más de 111 millones de seguidores, una piruleta de 35 calorías que supuestamente reduce el apetito.
Además de comentar que el producto dietético es “literalmente irreal”, instó a sus seguidores a comprarlo “rápidamente”, ya que los primeros 500 compradores disfrutarían de un 15 por ciento de descuento, como recoge The Independent.
Sus seguidores han censurado la publicación, que Kim eliminó después, por promover “un mensaje negativo para las jóvenes”. “¿En serio? ¿Por qué constantemente eliges promocionar un mensaje tan tóxico para tus jóvenes seguidoras? Es vergonzoso”, se quejó una usuaria. Otra defendió que "los cuerpos no son vergonzosos” y que las personas “merecemos algo mejor”.
La nutricionista Harley Street ha alertado de la importancia que tienen las celebridades, que “pueden alentar o provocar una alimentación desordenada y una relación poco saludable con los alimentos”. “Es increíblemente triste ver publicaciones que son del agrado de muchas personas, yendo en contra de todo lo que los nutricionistas estamos tratando de combatir”, sentenció Street.