Según informa 'Infobae', sin utilizar anestesia y manteniendo la mandíbula abierta a través de una cuerda, cortaba las cuerdas vocales a los perros en cinco minutos. Los dueños de estos animales los llevaban a este “veterinario” para que sus perros dejaran de ladrar y evitar así las quejas de sus vecinos, según cuentan en un vídeo que se divulgó por los medios chinos de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan.
Existe una operación quirúrgica que consiste en reducir el tamaño del tejido de las cuerdas vocales del animal, para suavizar así su ladrido. Sin embargo, hay que tener la licencia y los elementos necesarios para hacerla, no como este hombre que lo realizaba sobre una mesa colocada en la calle, sin ningún tipo de limpieza ni licencia.
Las autoridades chinas ordenaron su cierre y el auto determinado “veterinario” se encuentra bajo investigación.