A partir de esta semana, las autoridades apagarán todas las luces y los ordenadores desde el Ayuntamiento de Seúl (Corea del Sur) antes de las 20.00 horas para evitar que los empleados trabajen horas extras. Cuando llegue el mes de mayo, se cortará la electricidad a las 19.00 horas.
En Corea del Sur, los trabajadores entran muy temprano a sus puestos de trabajo y salen de noche, por lo que están prácticamente todo el día en la oficina. Además, tal y como informa Ijin Hong, un profesor de investigación del estado de bienestar en la Universidad de Yonsei, Seúl, en declaraciones recogidas por CNN: “Los jefes de Corea del Sur son reacios a darles a sus trabajadores mucho tiempo libre, incluso si tienen derecho a ello”.
No obstante, trabajar demasiado conlleva graves consecuencias tanto en las relaciones sociales como en la salud. Todos necesitamos un poco de tiempo libre, aunque en Corea del Sur cada persona trabaja unas 1.000 horas más al año que en cualquier otro país desarrollado.
El objetivo de esta nueva medida es promover el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Sin embargo, el Ayuntamiento de Seúl opina que aunque las oficinas cierren, habrá trabajadores que se lleven sus obligaciones a casa para acabar sus quehaceres a tiempo.