Esta nueva propuesta de Ecolo, haría que los cuerpos humanos se convirtieran en compost, haciéndoles así “retornar” a la naturaleza. Según indican los estudios, en doce meses un cuerpo humano se podría convertir en abono orgánico fértil sin generar contaminación alguna.
Los ecologistas de la ciudad belga de Montois quieren hacer que su población se convierta en la pionera en autorizar legalmente esta práctica. Entre las propuestas, los verdes apoyan que el espacio creado a través del compost generado por los cuerpos se convierta en un lugar de meditación o en un parque. Otra propuesta es que los familiares puedan usar en su propio jardín el “abono” para plantar una planta o un árbol en memoria del fallecido.
El debate sobre esta nueva propuesta está servido en esta región belga. Los ecologistas han propuesto la realización de una consulta popular sobre el tema.