Este fin de semana llega el horario de verano a España. En la madrugada del sábado al domingo, adelantamos los relojes. Así, a las 02:00 horas serán las 03:00. Aunque, a priori, parece que la única consecuencia de este cambio es que se pierde una hora de descanso, los efectos pueden ser también otros.
Para adaptarnos a ese cambio y minimizar el impacto tanto en nuestros hábitos cotidianos, como nuestro estado de ánimo o sueño, se pueden seguir una serie de consejos prácticos:
-Adelantar la hora de ir a la cama. Es aconsejable que, cuatro días antes de realizar el cambio de hora, adelantar 15 minutos cada día el momento de dormir. Además, es recomendable evitar la siesta hasta que estemos totalmente acostumbrados al horario de verano.
-Dejar tiempo entre la cena y la hora de dormir. Los expertos aconsejan cenar dos o tres horas antes de ir a la cama, lo que ayuda a la conciliación del sueño.
-Realizar ejercicio con moderación. El ejercicio ayuda no solo a mantener la forma física sino también a la liberación de endorfinas, provocando una sensación de felicidad. Sin embargo, es recomendable practicarlo a primera hora de la mañana o como muy tarde tres horas antes de dormir.
-Evitar el consumo de bebidas estimulantes. Beber café o té, a partir de las 18:00 horas, está desaconsejado ya que no ayudará a la conciliación del sueño y no acabemos de adaptarnos al nuevo horario.
-En la cama, fuera los relojes. No hay nada más angustioso que tener insomnio y tener cerca un reloj o el teléfono móvil y mirar cuánto tiempo llevas intentando conciliar el sueño. Por ello, quita todas estas referencias horarias porque hacen que el tiempo pase más lento.