Charlie Dohrmann se ha comprometido con su novia desde hacía dos años, Madison O’Neill. Pero lo curioso y bonito de esta historia va más allá de la petición de mano.
La pareja se conoció de una manera casual, después de que la chica buscara a través de su cuenta de Twitter a un voluntario para acudir a una boda con ella tras haber cortado con su ex. Charlie, entonces, le respondió y aceptó ser su acompañante en la boda.
A pesar de que ambos iban al mismo instituto, no se conocían personalmente, pero a Charlie siempre le había gustado Madison. El chico vio en la publicación de Madison la oportunidad perfecta para dejar atrás la vergüenza y conocerla en persona, según informa Metro.
Y así fue. Aunque Madison se pensó si tener “una cita” con él y ha reconocido que terminó diciendo que sí porque creyó que “tener una cita incómoda no iba a ser el fin del mundo.” Al final resultó que la cita no fue tan “incómoda”, de hecho se lo pasaron tan bien juntos que siguieron quedando y se hicieron novios.
“Definitivamente, jamás hubiera adivinado que íbamos a llegar donde estamos ahora.”, ha confesado Madison. Tras la pedida de mano, la joven ha querido compartir su historia en Twitter para seguir celebrándolo. Pero para su sorpresa, el tuit se ha hecho viral y ya acumula más de 96.000 'retuits' y 477.000 ‘me gusta’.
Además, un centenar de usuarios, a los que les ha fascinado su historia, les han pedido a través de la red social que les invitaran a la celebración.
Por el momento, la pareja ha pospuesto la celebración de la boda, ya que ambos mantienen una relación a distancia, hasta que se vayan a vivir juntos. Mientras tanto, los prometidos siguen mostrando en Twitter lo que cada uno siente por el otro.