Charlie Alliston conducía su ciclo a 28 kilómetros por hora cuando arrolló a la mujer, madre de dos hijos, que salió de su oficina durante la pausa de comida el pasado 12 de febrero de 2016, según publicó The Guardian.
La mujer en la colisión con Alliston sufrió heridas graves en la cabeza, que le provocaron la muerte una semana después.
Alliston fue absuelto de homicidio, pero declarado culpable de causar daños corporales por "conducción desenfrenada y temeraria".
Un testigo contó a los jueces la reacción hostil de Alliston que también cayó de la bicicleta. Le gritó una palabrota y diciéndole que se quitara de su camino, a la peatona que yacía en el suelo.
Alliston culpó a la víctima y dijo que "no es culpa mía si la gente piensa que es invencible o que no respete a los ciclistas".
La jueza que lo condenó explicó que estaba considerando encarcelar al ciclista, afirmando no ha visto "ni una pizca de remordimiento del señor Alliston en absoluto en ninguna momento".