Además, la Audiencia ha impuesto al condenado a una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y le prohíbe aproximarse a menos de 500 metros de la víctima, de su domicilio y de cualquier lugar en el que se encuentre, así como comunicarse con ella, durante 10 años. El tribunal le absuelve del delito de lesiones en el ámbito familiar.
Por otro lado, Sergio Ángel deberá indemnizar la su ex pareja con 34.570 euros, 19.570 por lesiones, 10.000 por secuelas y 5.000 por daños morales. Además, también tendrá que pagar a la comunidad de propietarios del edificio donde cayó la víctima 394,5 euros.
PELVIS, COLUMNA Y PULMONES DAÑADOS
Sergio Ángel agredió a su pareja el 20 de abril de 2015, según indica la sentencia, tras cinco meses de convivencia en la ciudad de Zaragoza. Durante la tarde del 19 de abril el condenado y un amigo estuvieron tomando copas en varios bares. Después se reunieron con la víctima en otro establecimiento hasta las 24.00 horas.
El agresor se marchó a casa, pero su pareja se quedó jugando al billar en otro bar junto al amigo de ambos. Pasadas las 2.00 de la madrugada, la víctima decidió regresar a casa, ya que temía que su pareja le recriminara la tardanza. La mujer pidió entonces a su amigo que la acompañara hasta el domicilio que compartía con el agresor.
Una vez allí, la pareja comenzó una discusión tras echarle en cara el condenado a la víctima su tardanza. A pesar de que el amigo de ambos intentó mediar entre ellos, el agresor comenzó a insultarla y agredirla "de manera muy violenta, propinándole puñetazos y patadas en la cabeza, tirándola contra el suelo y zarandeándola", hasta tal punto que llegó a despertar a algunos vecinos.
La víctima intentó huir, muy asustada, subiendo por las escaleras de la vivienda --un duplex--, mientras el autor le seguía y empujaba repetidamente contra las escaleras.
Una vez llegaron a la planta de arriba, Sergio Ángel continuó agrediéndola hasta tal punto que terminó arrojándola al vacío. Ella cayó a un tejadillo de un patio de la finca colindante, entre 10 y 13 metros por debajo de la terraza.
Varias dotaciones policiales se personaron, detuvieron al agresor y trasladaron a la víctima a un hospital, donde le diagnosticaron una fractura del anillo C2, anterolistesis C2-C3, neumotórax izquierdo, contusión pulmonar izquierda y otros daños en ambos pulmones, siendo intervenida el 15 de mayo de 2015 y dada de alta siete días después.
Las lesiones tardaron en curar 376 días, de los que 31 fueron de ingreso hospitalario, 180 de impedimento total para sus actividades de la vida diaria y otros 165 de impedimento parcial, precisando rehabilitación.
Como secuelas funcionales, padece cervicalgia con limitación dolorosa a la movilización en los últimos grados del arco del movimiento, síndrome de estrés postraumático y lleva una placa VIP en la columna cervical. También tiene una cicatriz de herida inciso contusa en la cara interna del brazo derecho de 10,3 centímetros.