Quién dijo que el lujo no estaba al alcance de todo? Todo el que se considere una persona agradable con la que convivir, puede aspirar a ser el próximo compañero de piso de Rupert Hunt, el dueño de la casa de lujo. El precio de una libra considera que es un gasto que todos pueden hacer frente. “Estoy más interesado en encontrar las personas adecuadas con las que compartir el piso, alguien con quien me divierta saliendo y añadiendo algo a mi vida”, según recoge el ‘Mirror’.
Además, hay otros aspectos de la vida de los aspirantes a ser su compañero de piso que pueden darle puntos para vivir con él. Tener una mascota, tocar un instrumento, saber cómo cuidar un jardín o estar libre en febrero, son algunas de las peculiaridades que agradarían a Hunt.
Los afortunados tendrán acceso a su sala de música, que incluso cuenta con un piano, la habitación jardín o la habitación discoteca.