De todas las formas posibles de terminar un accidente de tráfico, los bomberos de la localidad de High Wycombe, en Buckinghamshire, Reino Unido, donde se produjo el accidente, lo último que habrían imaginado es encontrarse con una escena así.
Una conductora perdió el control de su vehículo saliéndose de la vía y terminando, contra todo pronóstico y de forma involuntaria, aparcando con el coche sobre dos ruedas en la fachada de una vivienda próxima. Además, lo hizo encajando a la perfección en las dimensiones de la fachada, como si se tratase de la última pieza de un puzzle a completar.
Después de que el turismo saliese despedido quedando de esa forma tan llamativa e inusual, numerosos viandantes se acercaron para contemplar lo sucedido.
Afortunadamente, los servicios de emergencia consiguieron sacar a la mujer del vehículo y fue tratada en el lugar antes de ser trasladada el hospital por heridas leves.