Según informa RBC y recoge RT, estos científicos rusos han logrado desarrollar un fármaco derivado de la urea, una sustancia que se forma en el hígado a partir de la destrucción de las proteínas, por lo que su uso no presenta ningún riesgo en grandes cantidades.
Víctor Filimónov, jefe de la investigación, ha explicado que la medicina alivia el síndrome de abstinencia y reduce la predisposición al consumo de alcohol.
Científicos de la universidad y el Instituto de Investigación Científica de la Salud Mental de la filial siberiana de la Academia Rusa de Ciencias Médicas están trabajando de manera conjunta y han creado varias sustancias que ayudan a reducir la dependencia al alcohol.
Lo que diferencia este medicamento de otros que se encuentran ya en el mercado es que no produce efectos secundarios.
“Estamos esperando los documentos oficiales que confirmen los resultados de las pruebas” ha añadido Filimónov.