Cesc Fabregas quería presumir de vacaciones y de mujer en su cuenta de Instagram. Así que, se hizo una foto con un idílico paisaje de fondo mientras besaba a su mujer, ambos atabiados con bañadores.
Sin embargo, los seguidores del jugador en esta red social no se han quedado ahí. Y es que los más atentos se han dado cuenta de un 'sospechoso' bulto en el bañador de Fabregas y así lo han hecho saber en los comentarios. "Bebé número cuatro en marcha" o "el pequeño Fabregas" han sido dos de los mensajes más usuales, algo a lo que el futbolista ha decidido no responder.