Más tarde, los científicos situaron a cada persona en un lugar oscuro completando la clasificación hasta que se quedaron dormidos. Los especialistas continuaron registrando la actividad cerebral de los individuos, como informa The Huffington Post.
Al igual que cuando estaban despiertos, los hombres y mujeres sometidos a la invetigación, catalogaron las palabras de la misma manera. La única diferencia es que cuando estaban dormidos tardaron unos minutos más en reaccionar.
De este modo, los expertos señalan que este estudio "explica algunas experiencias de la vida cotidiana, como nuestra capacidad de reacción cuando escuchamos nuestro nombre durante el sueño y el sonido de nuestro despertador, en comparación con otros sonidos más potentes pero menos familiares".
El neurocientífico Sid Kouider señala que "el cerebro está mucho más activo cuando dormirmos de lo que pensamos". "Cuando nos dormimos, algunas partes de nuestro cerebro pueden seguir procesando lo que pasa a nuestro alrededor y aplicar un mecanismo de respuesta."
El objetivo del estudio, según los profesionales, ha sido buscar la forma en la que poder sacar más provecho a nuestras horas de sueño.