Están sacado cascotes de la zona que fue derribada tras el desalojo del lunes 26 de mayo y depositándolos en un contenedor específico de derribos que ha sido colocado al lado.
Una decena de ellos se han puesto en fila para facilitarse el traslado de los sacos de escombros, mientras otros utilizan un taladro percutor y grandes mazas para allanar el terreno.
Según informó este lunes un miembro de Can Vies, prevén que el espacio que ha quedado tras el derribo parcial pueda ser una plaza, donde pueda celebrarse este miércoles una asamblea abierta al barrio donde presentarán el proyecto de reconstrucción y los plazos.
Para sufragar su proyecto ya han anunciado que llevarán a cabo una campaña de micromecenazgo por Internet, y para hacerlo han contado con el asesoramiento de varios arquitectos, que aseguran que la estructura no peligra, contrariamente a lo que afirma el Ayuntamiento.
En la fachada del edificio domina una gran pancarta con el mensaje 'Can Vies resiste' y se mantiene pese al derribo la gran pintada que clama por el 'poder popular'.