La australiana Stephanie Allison llevaba 13 años de noviazgo con Doug, el amor de su vida, cuando decidieron casarse en Croacia. Lo que no resulta tan habitual es que la novia decidiera pasar la luna de miel viajando sola mientras su esposo regresaba a Australia para continuar con su trabajo.
Según el relato recogido por la publicación The Telegraph, la joven continuó viajando por Francia e Islandia, donde visitó a familiares y amigos.
En cuanto a los motivos que la llevaron a tomar esta decisión, Stephanie afirma que el viaje le proporcionaría mucho crecimiento personal: "Me daba miedo viajar sola pero sabía que tenía que hacerlo", afirma esta recién casada, que mantiene que hacer una cosa así es prueba de que tiene una relación de pareja basada en el amor y la confianza.
Asegura que es una experiencia interesante que nunca había podido experimentar en soledad y que siente que ha llegado a conocerse a un nivel más profundo. "¿Después de 13 años juntos, qué son unos pocos meses separados?" se pregunta.