"No es una gran cosa para experimentar cuando estás en el trabajo", explica el propietario del bar que colgó el cartel en la entrada de su local, según la web de Mashable.
La costumbre también conocida en España, no está muy extendida en Australia, pero "ocurre una vez al mes", asegura.
Estos clientes de Carnarvon, ciudad muy cercana a la playa, no son de los bañistas, sino que son viandantes normales, bien vestido incluso que tienen escondido el dinero bajo su camiseta.
Incluso algunos mantienen los billetes sujetándolo con su boca cuando necesitan agarrar otra cosa, alega el propietario del bar.
El tema llegó a una emisora de radio local, a la que llamó una clienta de las que guarda los billetes en el sujetador, explicando que la ropa de mujer muchas veces no tiene bolsillos, por lo que tener el dinero en estos lugares debería estar permitido.