La idea de Aleah era que los niños no acudieran a clase durante 4 días para quedarse con su abuela, que vive a más de 300 kilómetros de distancia de Hillingdon (Reino Unido), donde se encuentra el colegio. Pero el centro escolar ha amenazado con ponerle una multa de más de 540 euros, por lo que la mujer ha tenido que cancelar la operación.
"El colegio es muy intimidante. El director dice que los niños tienen que estar bien cuidados porque mi madre no puede garantizar su asistencia a clase mientras yo esté en el hospital. Ella vive a más de 300 kilómetros de distancia", ha explicado esta madre soltera al diario The Sun.
Leigh, tras cancelar la operación, tuvo que ser intervenida de urgencia porque un tumor le había reventado. Pero para la histerectomía deberá esperar varios meses hasta que haya otro hueco en quirófano. Ahora sus hijos se encuentran "enfadados" y la pequeña Olivia, que tan sólo tiene 5 años, "odia" el colegio debido a este episodio.
Aleah denuncia que "el sistema castiga a las madres solteras más que a nadie. Yo no quiero desmayarme cuando esté sola con los niños. Es peligroso y siempre lo tengo en mente". De hecho, está planteándose mudarse a Irlanda, donde la política escolar de asistencia a clase es distinta, dado que en su zona no le resulta nada fácil encontrar a alguien con quien dejar a sus hijos.