Una desconsolada madre, Danielle McMahon, ha declarado al 'Canberra Times' que su hijo Jay -que padece de autismo entre otros problemas- y los niños que viajaban con él recibieron la orden de "callarse e irse a dormir" del conductor.
La madre de Jay ha asegurado sentirse consternada tras escuchar esto, por lo que se han puesto en contacto con la Junta Directiva de Educación, que no es la que provee el servicio pero sí contrata a las compañías que dan servicio a más de 470 niños con necesidades especiales.
Tras esta reclamación, la Junta Directiva contactó con la empresa de autobuses, que asegura que el conductor será sancionado y que se quitarán todas las fundas de almohada del autobús. Además, han asegurado que la compañía va a tomar cartas en el asunto para que no se vuelva a repetir un suceso como éste.
De momento, Jay será trasladado en otro autobús, según ha informado Danielle. En este sentido, ha afirmado que se siente “aliviada de que su hijo no tenga que ser llevado por un conductor que claramente tiene problemas a la hora de tratar adecuadamente a niños vulnerables”, y ha añadido que se siente preocupada por los otros seis niños que todavía viajarán en el mismo autobús y con el mismo conductor.