Un camionero entró en el restaurante 4 Star Diner en Roland, Oklahoma, Estados Unidos, y pidió una hamburguesa con quedo para llevar. Pero en vez de pagar 11 dólares (9 euros) por ella, pago 1.011 dólares, es decir, dejó 1.000 dólares (850 euros) de propina.
Brenda Pearson, la camarera que la atendió quedó exhasuta. "Dije, '¿Qué? ¿Hablas en serio?' Dijo que sí. No podía creerlo. No podía respirar. Me dejó sin aliento ", aclara Pearson a 5 News KFSM .
Por su parte, el camionero ha explicado que mantuvo un conversación con Pearson donde esta le contó que tenía varios hijos. "Hablamos sobre su vida y sus hijos. Me dio la impresión de que estaba teniendo dificultades para criarlos, así que pensé que podría ayudarla un poco", admite el camionero.
Pero la buena acción del camionero no acabó ahí. Un hora después regresó y pidió un pastel. Tampoco pagó por él lo que valía, sino que pagó 850 euros de más. Una nueva y generosa propina.
"El dinero es solo papel o números en una pantalla", dice el cliente. "La autogratificación te lleva muy lejos. Entonces, cuando estás ayudando a otra persona, estás agregando algo al mundo. Es una inversión y personas, las personas son lo importante", agrega.