Freda Carter es la protagonista de esta sorprendente historia, el hijo de esta mujer británica, John Carter, fallecía en 2008 a causa de un tumor cerebral. Fue entonces cuando su familia decidió donar sus órganos para que fueran trasplantados. Poco después, los médicos comunicaron a la familia de Carter que el corazón de su hijo había sido trasplantado a un joven llamado Scott, y aunque no pudieron revelarles más información sobre el paciente por medidas de confidencialidad, seis años más tarde, la señora Carter en un acto en memoria de los donantes, reconoció al chico cuyo corazón había sido donado por su hijo fallecido, según informa RT
Mientras Scott Rutherford, de 20 años de edad, hablaba durante la reunión, la mujer ya sabía que en su pecho estaba latiendo el corazón de su hijo y se apresuró a compartir sus sensaciones con su marido John."Era irracional, ya que Scott es un nombre común y podría haber estado en cualquier parte del país. (…) Creo que debe haber sido el instinto maternal", dijo la mujer.
Después de la reunión, cuando la familia Carter le contó sus impresiones Scott, este decidió comprobar los datos en el hospital, donde se confirmaron las sensaciones de la señora Freda Carter. Scott, que recibió el corazón sano de John Carter describió lo ocurrido como "una especie de milagro". Un cirujano del Hospital Freeman de Newcastle, donde se llevó a cabo la operación hace seis años, dijo que este tipo de historias ocurren muy raramente. "Puedo recordar sólo unos pocos casos en los que la familia del donante se reunió con los que recibieron órganos de sus parientes muertos", comentó.