La industria de la moda ha sumado el enésimo caso de hartazgo y arrepentimiento. Bridget Malcolm, modelo de Victoria’s Secret, ha aprendido a “hacer las paces” con su cuerpo tras años de dietas restrictivas, la búsqueda de un peso que mermaba su salud y la constante sensación de ser insuficiente.
La modelo australiana de 26 años, en su blog personal, ha compartido la “vergonzosa humillación” que ocurre “a puerta cerrada en la industria de la moda”. En una sesión de fotografía, Malcolm intentó entablar conversación con la retratista, pero ella no paraba de mirar su estómago “con una mueca de desprecio”. Tras provocar que la modelo se sintiera mal con su cuerpo, la misma fotógrafa le pidió que marcara más las costillas y le ató un pareo alrededor de la cintura para ocultar sus curvas.
En ese momento, la modelo decidió acabar con esta situación “a causa de los estándares estrictamente elevados” y tiró toda su ropa, como recoge Daily Mail. “Me enfurece que a una mujer se le haga sentir gorda con una talla 32, ¿qué problema tiene este universo paralelo?”, escribió Malcolm.
Estas exigencias provocaron que la modelo sintiera que su cuerpo no le pertenecía desde los 14 a los 25 años, tiempo durante el cual se le retiró el periodo debido a las restrictivas dietas que seguía. “Cuando empecé a comer debidamente, recuperé mi periodo de manera regular y me sorprendió toda la emoción que vino con eso”, prosiguió la australiana.
Malcolm también criticó los estándares de la moda, ya que “la gente debería poder ver a las mujeres con cuerpos similares a los suyos, no deberían mirar a adolescentes hambrientas y cansadas que aún no han llegado a la pubertad”, escribió.
La modelo quiso lanzar un mensaje a las chicas que, como le pasó a ella, son unas marionetas guiadas por manos exigentes: “No trates de encajar en el molde de otra persona, destrúyelo y ocupa tu propio espacio en el mundo”, recomendó la joven.