La pequeña, llamada Adrila Muniz, viajaba con otros cuatro niños y su abuela en un bote durante unas vacaciones familiares. El mal tiempo provocó que la canoa volcara y los niños se hundieran en el agua en Monte Alegre, según informa The Independent citando fuentes brasileñas.
La abuela pudo salvar a los otros niños pero no llegó a tiempo a la niña que ya estaba rodeada de una mancha de sangre y un grupo de pirañas alrededor de ella.
Adrila fue sacada del agua y transportada en canoa antes de poder trasladarla al hospital. Los medios locales informan de que murió en el lugar del ataque.
Las pirañas tienen una reputación como depredadores feroces y se encuentran con mayor frecuencia en el agua alrededor de la selva amazónica. Otra niña de cinco años murió en 2012 en Brasil por el ataque de estos peces.