Son sus propios compañeros quienes consiguen sacar del edificio el cuerpo del bombero fallecido. Eloy tenía 56 años y ha perdido la vida mientras intentaba sofocar un enorme incendio que ha arrasado un inmueble histórico en el centro de Oviedo. Poco después, rescataban al otro bombero. Desfallecido y con el fémur fracturado ha salvado su vida de milagro. Los dos luchaban contra el fuego en el interior del bloque cuando el tejado y gran parte de la fachada se derrumbaron y quedaron atrapados. Las llamas se extendieron rápidamente debido a la estructura de madera y al barniz de las vigas. Dos edificios contiguos tuvieron que ser desalojados y una intensa nube de humo obligaba a desalojar los comercios de la zona. El fuego ya está controlado y ha arrasado completamente el inmueble del siglo XIX. Se investigan ahora las causas pero se cree que el origen está en un cortocircuito.