“Ella se irá a cuidar de la gente que está teniendo su peor día [...] no importa quién seas o qué es lo que te haya pasado. Ella cuidará de tí”. Así halaga Bobby el trabajo de su mujer, que según relata en la carta pasa 14 horas fuera de casa. “Mi mujer es enfermera. Mi mujer es una heroína”, añade.
Además, Bobby destaca que Rayena dedica mucho más tiempo en preparar todos los instrumentos que necesita para llevar a cabo su trabajo, que en prepararse a sí misma. “Reunirá las herramientas y cosas que necesita para su trabajo meticulosamente – se peinará y maquillará rápidamente-“. Cuenta también que ella después de esta rutina siempre se queja de que está horrible, pero él está ahí, esperándole con una taza de café, para decirle que no está de acuerdo con lo que dice.
La vuelta a casa después de una dura jornada de trabajo no siempre es igual, ya que según narra “en ocasiones ella querrá hablar del trabajo. En ocasiones no podrá para hablar de ella. En ocasiones ella reirá hasta que llore, y en ocasiones solo querrá llorar”. Y subraya que ella no importa como haya sido el día anterior, ella “estará a tiempo para el siguiente turno”.