Los empleados del local madrileño aplaudieron ante la imagen protagonizada por casi un centenar de personas del mismo sexo que se besaban.
En las redes sociales y ante las críticas de numerosos usuarios, Burguer King, explicó que lo ocurriod fue "un evento aislado que no refleja la larga historia dedicada a la diversidad de la empresa”.
La protesta fue la respuesta al tratamiento dado a una pareja gay que fue expulsada del local por sus muestras de afecto, que molestaron a un matrimonio con hijos, según denunció la Asociación Arcopoli.
La Asociación por los derechos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales contactó con los afectados y con el guardia de seguridad que los expulsó contra el que interpondrá una queja.
Asimismo ha pedido al Gobierno de Madrid una ley contra la homofobia, bifobia y transfobia antes de acabar la legislatura para evitar las agresiones e incidentes homófobos, como estos.