Un bebé robado valenciano ha necesitado 54 años para encontrar a su madre biológica y a cuatro hermanos. El hombre nació en el Hospital Provincial de Valencia y fue entregado pocas horas después a su familia de adopción, como confirmó el abogado Enrique Vila. El letrado también confirmó que las pruebas de ADN a las que se han sometido madre e hijo han acreditado “sin ninguna duda que la relación de filiación es cierta”.
Una monja y un médico del hospital indicaron a la madre biológica, de 77 años, que el niño había nacido muerto. La mujer estaba casada y ya tenía una niña de cuatro años cuando volvió a dar a luz, por lo que “no tenía ningún motivo ni necesidad que le obligase a entregar a su nuevo hijo matrimonial en adopción”, aseguró Vila.
El letrado también sostiene que la madre fue “engañada” sobre su falsa muerte y el bebé fue dado en adopción, aunque los padres adoptivos “desconocían el origen ilegal del bebé”. Vila ha lamentado que “en los años 60 y 70 del siglo pasado, muchas familias confiaban ciegamente en la palabra de los médicos y de las monjas y muchos no se preocupaban por acreditar médica o documentalmente los supuestos fallecimientos de sus bebés, que luego resultaban ser falsos”. Así, el abogado ha acusado a “esa confianza o ignorancia”, que provocaba la “fácil sustracción de los recién nacidos para su posterior entrega en adopción”.
El hijo, la madre y sus cuatro hermanos están “inmensamente felices” por reencontrarse con un familiar que creían fallecido. Las partes afectadas están estudiando emprender acciones legales para reparar y aclarar el daño producido, aunque Vila ha asegurado que, por el momento, “están limitándose a disfrutar del final feliz de esta historia”.