Las largas jornadas laborales y la falta de sueño condenaron las vidas de Carmine Martino y Hayley Gravilis, padres de un bebé de dos meses, durante un breve descanso. La pareja cayó vencida en el sofá con el pequeño Lucas sobre el pecho de Martino y esto provocó la muerte del bebé por asfixia, según informa Metro.
Cuando la madre despertó, se acercó a su pareja y al pequeño Lucas y comprobó que el bebé no estaba en la misma posición que la última vez que lo vio, apenas unas horas antes. Gravilis encontró a Lucas entre el brazo de Martino y el sofá y se esforzó por encontrarle el pulso o escuchar los latidos de su corazón, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Pese a los numerosos intentos de reanimación, ni los padres ni los médicos pudieron salvar la vida de Lucas, que murió por asfixia posicional, sofocado. “Nunca quiero olvidar lo que sucedió, se trata de aprender a vivir con eso, es algo que debo enseñarme a mí mismo”, declaró Martino, quien sufre un trastorno de estrés postraumático. Gravilis también comparte ese sentimiento y no para de pensar en Lucas: “Lloro unas diez veces al día. Tengo depresión y ansiedad, pero siento la muerte de mi hijo y sé que tengo que enfrentarlo”, se culpó.
Martino trabajaba 13 horas diarias en la construcción, pero solicitó librar ese día para preparar la casa para la que iba a ser su primera Navidad en familia. “Tuvimos un día largo y estábamos cansados, así que íbamos a pasar la noche relajados”, rememoró el padre.
La autopsia confirmó que Lucas había muerto por asfixia posicional y los padres han querido compartir su experiencia para concienciar a otros padres de los peligros que supone dormir con recién nacidos. “Hay tanta gente que no tiene educación sobre esto…”, lamentó Gavrilis. Por ello, la madre aconsejó que “si te sientes cansado, baja al bebé”. La expareja también apuntó la importancia de aprender las técnicas de reanimación infantil.