La campaña de "Hazte oír" con un autobús con mensajes contra los menores transexuales ha recibido el rechazado unánimemente por partidos políticos, instituciones y organizaciones civiles. La fiscalía cree que la organización ultracatólica incurre en un delito de odio. Y ayuntamientos como el de Madrid, Valencia o Barcelona le ha prohibido circular. Por el momento, el vehículo está inmovilizado en una cochera y vigilado por la policía local madrileña. Los responsables de esta organización ultracatólica aseguran que no existe intecionalidad de hacer daño.