Cuando Harlow regresaba a casa desde el parque de Perthshire, en Escocia, junto con su hermana mayor y otro niño de cinco años, Luke Pirie arrolló a los tres cuando conducía mientras mantenía una fuerte discusión con su novia mediante una videollamada, según informa el diario inglés Mirror.
El medio Daily Record, asegura que Pirie se dirigía a encontrarse con su pareja, de quien había encontrado unos mensajes “sospechosos” en el móvil, algo que hizo pensar al joven, de tan solo 23 años, que su pareja le había engañado.
Iain McSporran, el defensor de la familia de la pequeña Harlow, ha afirmado en Tribunal Superior de Edimburgo, que varios testigos aseguran que Pirie fue visto adelantando a varios vehículos a una velocidad muy superior a la estipula el límite.
A consecuencia del fuerte impacto, la pequeña sufrió lesiones devastadoras, por lo que los médicos aseguraron que su muerte fue "inevitable y rápida".
Su hermana mayor, Dionne y el pequeño de cinco años, fueron enviados al hospital con lesiones cerebrales y huesos fracturados.
McSporran sostiene que la madre de la pequeña no puede conciliar el sueño desde la muerte de su hija. "Ella llora para dormir en la noche. Se siente despojada de toda una vida de recuerdos y no puede expresar con palabras el dolor que está sufriendo ", segura.
Después del accidente, Pirie se ha declarado no culpable al afirmar que las víctimas habían salido delante de él, sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Pero la investigación de los expertos y las declaraciones de testigos contradicen sus afirmaciones, por lo que le han atribuido "la responsabilidad exclusiva de la colisión".
La familia de la pequeña ha creado una organización benéfica llamada Harlow’s Helping Hand.