El autor de estos delitos, Stephen Port, utilizó dosis mortales de GHB, una sustancia depresora del sistema nervioso central para abusar de sus víctimas para, posteriormente, acabar con sus vidas.Se han confirmado cuatro de los asesinatos, por los que este viernes será juzgado y podría cumplir condena de por vida.
Port contactó con sus víctimas a través de una de las redes sociales más populares entre los homosexuales y, una vez establecida la relación, les convenció para que fueran a su vivienda, ubicada en el este de Londres. Allí, ponía GHB a sus bebidas y los violaba mientras estaban inconscientes.La acusación ha encontrado evidencias de que el delincuente veía pornografía extrema mientras cometía sus violaciones y asesinatos.A raíz de este caso, las autoridades británicas contemplan la relación de Stephen Port con los cadáveres de otras 58 personas que han aparecido en Londres desde 2011 y podrían tener restos de GHB.