El dueño de una casa de labranza, Luke Irwin, cerca de la localidad de Tisbury, en Wiltshire, en Reino Unido, estaba instalando unos cables eléctricos para que sus hijos pudieran jugar al tenis de mesa en el granero cuando descubrió la mayor villa romana jamás registrada en el país.
Se trata de unos restos 'elaborados y extraordinariamente bien conservados' que salieron a la luz después de que en primer lugar hallara un mosaico romano.
Según relata el Daily Mail, los arqueólogos del Historic England and Salisbury Museum han revelado que se trata de la casa de una rica familia que habitaban en el lujo en lo que pudo ser una de las mayores casas del país.