Se desmayaba regularmente y le llevaba una hora subir los cinco tramos de escaleras hasta su casa. Pero Vera descubrió el fitness, por el que desarrolló una gran afición, lo que la ayudó en su batalla contra el desorden alimenticio.Poco a poco, Schulz aprendió a amar su cuerpo en lugar de odiarlo, y revisó su dieta, informa The Independent.
Vera empezó a comer fruta y verdura. Gradualmente fue añadiendo más alimentos y ahora es una instructora de fitness que ha conseguido más de 22.000 seguidores en Instagram.
En la red social comparte motivación e inspiración para ayudar a la gente a llevar vidas más sanas, tanto si sufren de desórdenes alimenticios como si no.
A pesar de los críticos que señalan que ella no es una experta nutricionista para dar consejos, otras personas elogian a Schulz y la animan a seguir adelante con su nueva actitud saludable. No es fácil superar un trastorno alimentario, pero Schulz demuestra que es posible recuperarse.