Un total de 100 médicos, enfermeras y demás personal sanitario del Hospital Metodista de Omaha han estado pendiente de Karla Pérez durante 54 días, el tiempo necesario para hacerle una cesárea y que naciera Ángel.
Pérez sufrió un derrame cerebral en su casa el pasado mes de febrero. Entonces estaba embarazada de solo 22 semanas, muy poco tiempo para que el bebé sobreviviera fuera del útero. "Fue el momento de tomar decisiones", ha explicado el doctor Andrew Robertson en declaraciones a Foxnews.
Aunque la intención de los médicos era que ángel naciera en la semana 34 de gestación, el estado de su madre empeoró muy rápido y tuvieron que practicarle la autopsia hace unos días. Ahora Ángel está en la incubadora y alimentándose por un tubo, explica su médico, Brady Kerr, que es muy optimista.