"No tengo excusas para lo que hice, pero sólo sé que el miedo te bloquea porque eso me paso a mí", escribe Ana Julia en una carta en la que pide perdón a Ángel y que forma parte de un sumario de 1.800 páginas. Insiste en que no fue premeditado, sino un que por “un lamentable accidente te quité lo más grande que uno puede tener".
"Me metí en una bola cada vez más grande y ya sabes que tomaba pastillas. Pero no quiero excusarme porque lo que hice está muy mal y no hay excusas que valgan", le dice antes de asegurar que no le importa pasar el resto de su vida en prisión. "De todo corazón perdona. Espero que algún día en vuestro corazón me perdonéis", termina.
El sumario también ha revelado que la asesina confesa de Gabriel no lo drogó con los medicamentos que ella tomaba.
Ana Julia se vio acorralada por los investigadores y abrumada por las pruebas en su contra lo desenterró. Todo fue grabado por la UCO. Cuando la detuvieron, llevaba Al pequeño de 8 años en el maletero de su coche tapado con una tela. Lleva puesto un calzoncillo y un calcetín y estaba cubierto de pequeñas piedras y tierra arcillosa.