"Ana" se está retirando ya de la cornisa cantábrica por donde entró a la península. La lluvia y los fuertes vientos que han azotado el norte han dejado a su paso importantes daños materiales. La mayoría causados por caídas de ramas e incluso de árboles enteros. Pero además de los daños, esta primera tormenta con nombre deja un importante descenso de las temperaturas y de la cota de nieve.