Ava García, que es la mayor de la dos, fue diagnosticada de cáncer de riñón en agosto, mientras que su vecina de habitación, Penny Smith de tan sólo de tres años, fue diagnosticada de cáncer de músculo esquelético en 2014. Actualmente según declaraciones de la madre de Penny, a la pequeña le quedan pocas semanas de vida porque su salud se ha deteriorado.
La amistad entre las dos niñas se formó en las visitas habituales al hospital, cuando ambas estaban recuperándose de la quimioterapia.
Cuando las niñas estaban pasando por el trauma habitual asociado a la quimioterapia, como la pérdida del pelo, se daban fuerzas la una a la otra y no paraban de jugar por lo que la estancia en el hospital se hacía más amena para las niñas.
A pesar de haberse conocido en esta situación las pequeñas disfrutarán todo lo que puedan juntas hasta que el destino lo quiera comentaba la madre de la niña, según publica el diario Mirror.