Así, según relata la propia Chloe a Metro, la mujer ha explicado que “mientras yo estaba alimentando a mi pequeño, la conductora me preguntó si tenía una toalla que podría utilizar para cubrirme”. En ese momento comenzó la discusión.
El conductor le dijo a la mujer que podía irse a una zona aislada del vehículo para que nadie pudiese verla, ya que según ha asegurado Chloe la trabajadora del transporte público le aseguró que “todo el mundo puede verte aquí”.
Entonces, la mujer le explicó al conductor que pedirle que se moviera para darle el pecho al hijo es ilegal, a lo que el conductor insistió en que no sabía que se “permitiera” alimentar a un bebé delante de la gente.
Finalmente, Chloe y su marido, que la acompañaba, se trasladaron a otra parte del vehículo, lugar en el que pidieron el nombre de la conductora cuando esté regresó a donde se encontraban. “¿Para qué?”, comentó el trabajador en referencia a la petición del nombre. ¿El motivo? La mujer y su marido pretendían poner una queja por el trato recibido.
"Está claro que la única persona a la que le molestaba era a ella, el hecho de que ni siquiera podía decir que mostraba lo incómoda que estaba con ella. No debe dejar que sus opiniones personales sobre el efecto de la lactancia materna el servicio que proporciona”.
Por ello, Chloe ha relatado que es importante tomar una posición en contra de este tipo de comportamiento porque algunas mujeres podrían haber sido posponer la lactancia materna por la experiencia.