Un 55% de los adultos, con edad comprendida entre 20 y 40 años, son diagnosticados con acné persistente de bajo grado y piel grasa, como informa RT. Las causas de esta infección cutánea podrían ser problemas en el sistema digestivo, estrés o la almohada.
Hay que tener en cuenta que con la almohada pasamos una gran cantidad de horas diarias, en torno a unas ochos. Por eso hay que prestar especial atención como explica David E. Bank, director del Centro de Dermatología, Cirugía Estética y Láser, advirtiendo que el contacto podría producir acné mecánico.
En la almohada hay suciedad, polvo y aceite, y con ese contacto, se obstruyen los poros de la cara provocando acné. Para evitar este problema cutáneo, hay que tomar ciertas precauciones, como cambiar la funda de la almohada, al menos, una vez a la semana, y nunca dormir con maquillaje o con el resto o cabello hidratado con productos oleosos.
Pero también puede haber otras causas que provocan acné, como el estrés y el estilo de vida, e incluso con el uso de teléfonos móviles por “la suciedad que alberga se transfiere a la piel” o por maquillarse frecuentemente.