Se llamaba Michael Raven y tenía doce años. Esta semana, su familia le encontró ahorcado en la habitación momentos después de regresar del colegio. Sus compañeros han mostrado su indignación en Internet. Todos afirman que en la escuela un grupo de chicas de ocho años se burlaban de él sin piedad.
La madre de una de las compañeras de Michael afirma, según recoge el diario The Sun, que su hija, que también había sufrido bullying en el colegio, le contó que las niñas se burlaban del 'autismo' de Michael. Sin embargo, el director del colegio de Michael le recuerda como un alumno “positivo, brillante y espabilado” y ha expresado su más profundo pesar por su muerte. Además, "añade, “puedo confirmar que la escuela no estaba al tanto de que el pequeño Michael sufriera ningún tipo de intimidación. Cualquier acusación de acoso se toma muy en serio”.
Tras el suceso, en el colegio St Wilfrid's, en Blackburn, Lancashire, Reino Unido, los alumnos confiesan haber aprendido la lección. La tristeza ha llenado las aulas y sus compañeros le han rendido homenaje en diversos sites.
A la espera de los resultados de la autopsia, un portavoz ha afirmado que nada indica que la intimidación en la escuela sea la causa de la muerte pero, no obstante, la investigación debe llegar a su fin.