Imprescindible poseer permiso para tener un perro considerado peligroso. En España hay ocho razas consideras altamente peligrosas por su morfología o potencial. Entre ellas no se encuentra el Bull terrier, la raza del perro que ayer atacó a un niño en Madrid. Pero para los expertos, todo depende de los dueños. Así, Susana Izquierdo, una adiestradora, señala que “el hecho de que sea un perro de esta raza no implica que tenga que ser agresivo”. En países como Suiza el adiestramiento es clave: es obligatorio tener un curso de adiestrador para tener cualquier perro y, por ejemplo, en Alemania se paga un impuesto para perros peligrosos.
A raíz del ataque en la capital, habrá que esclarecer si se ha producido alguna negligencia por parte de los dueños. Los adiestradores insisten en cómo pasear al perro: con una correa que no exceda los dos metros, no más de dos perros potencialmente peligroso, bozal y punto. Y aconsejan que salir corriendo ante un ataque es un error. Con el de ayer, ya son 8 los ataques en Madrid en 2017.