Francisco López le ha dicho al juez que no recuerda si mató a la pequeña Laila porque estaba drogado y bebido. No reconoce los hechos pero pide perdón a la familia. El acusado estuvo nueve horas en el juzgado antes de ser interrogado. En ese tiempo le tomaron muestras de ADN para cotejarlas con los restos encontrados en el cuerpo de la niña. El juez cree que Francisco agredió sexualmente a Laia y después la estranguló. Le ha mandado a prisión sin fianza. De momento está en un módulo psiquiátrico por riesgo de suicidio. Anoche los agentes volvieron al piso del crimen para recoger nuevas pruebas.