El ministro se ha negado a ofrecer al barco de la ONG alemana 'Lifeline', que se encuentra con más de 200 migrantes en aguas del Mediterráneo próximas a Malta y no ha recibido autorización de ningún puerto para desembarcar, a pesar de que ha alertado de la escasez de provisiones. Este fin de semana, Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, ha ofrecido su ciudad.
"España tiene que manifestar, y lo estamos haciendo, una visión humanitaria respetuosa con los derechos humanos, comprensiva con el drama, y otra cuestión es que nos constituyamos en la organización de salvamento marítimo de toda Europa", sentencia Ábalos.
Ha reconocido que el puerto de Valencia fue planteado para acoger a esta flota, al igual que el muelle de Palma. Sin embargo, Ábalos establece que el problema es "la respuesta sistemática que el Gobierno tiene que dar: España no puede asumir en solitario esa responsabilidad".
Defiende que la cumbre de la UE sobre migración es la respuesta a la "llamada de atención" de España al acoger a la flota del 'Aquarius', que además, ha recalcado, "atendió a una crisis humanitaria".
En cuanto a los centros para migrantes en terceros países, Ábalos ha insistido en que "las plataformas de desembarco", van a ser necesarias pero "más dignas" que las actuales. "Tuvimos una reflexión respecto a la cuestión migratoria, desde el realismo, no desde la ingenuidad, tratamos incorporar toda una serie de elementos que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos", ha sentenciado.