Quieren concienciar sobre los riesgos de buscar petróleo en Canarias. Y para eso han moviizado su buque insignia, el Rainbow Warrior. Atracado en Valencia, abre sus puertas a los ciudadanos para trasladar el rechazo de Greenpeace a las prospecciones petrolíferas. Según el responsable de la campaña "No existe ninguna forma segura de extraer petróleo en aguas profundas, este tipo de pozos supone unos riesgos inasumibles".
La organización ecologista respalda a la multitud de canarios que han mostrado ya su oposición a los planes de buscar petróleo en sus costas. Critican que el gobierno haga oídos sordos a su rechazo. El Rainbow Warrior seguirá con su campaña de concienciación navegando por las costas de Baleares.