Representantes de la asociación han explicado que el Estado de Florida entregó la notificación en la que comunica su intención de volver a solicitar la pena de muerte para Ibar el pasado 10 de junio, durante la primera de las conferencias de seguimiento que se van a realizar para organizar la repetición del juicio ordenada por el Tribunal Supremo de Florida.
En una rueda de prensa celebrada en Vitoria, la asociación ha lamentado esta "grave e injusta iniciativa", y ha denunciado que "la pena de muerte es un castigo cruel, inhumano y degradante que no tiene cabida en la sociedad del siglo XXI". Asimismo, ha insistido en que Pablo Ibar "es inocente" y fue declarado culpable "erróneamente".
El colectivo ha recordado que Ibar "ha esperado 16 largos años en el corredor de la muerte" para poder "someterse a un juicio justo" y, en este sentido, ha indicado que el Tribunal Supremo de Florida ha reconocido que las pruebas contra él eran "escasas y débiles".
Según ha indicado, Pablo Ibar, al igual que su familia, se solidariza con las víctimas del triple asesinato por el que fue condenado a muerte, "un crimen brutal, completamente carente de sentido y que no debe quedar impune". Por ello, ha señalado que el Estado de Florida debe llevar ante la justicia a los responsables, pero "Pablo Ibar no fue ninguno de los perpetradores que se ven en el vídeo de los asesinatos".
La defensa de Ibar ya ha presentado una batería de mociones para que se rechacen como pruebas el vídeo, las declaraciones de los supuestos testigos oculares, así como "la condena a muerte que el Estado de Florida intenta aplicar al amparo de una legislación recién aprobada y defectuosa".
La asociación ha explicado que la defensa de Ibar "está preparada", si bien se precisa "la ayuda de las instituciones y de la ciudadanía en general para poder pagar el presupuesto para la repetición del juicio". Por ello, se ha habilitado información sobre cómo contribuir a los gastos de la defensa de Pablo Ibar en la página web www.pabloibar.com
Apoyos
Por otro lado, la asociación ha pedido el apoyo de algunos representantes de la sociedad vasca, entre ellas la del rector de la Universidad del País Vasco, Iñaki Goirizelaia, que ha manifestado su postura "radicalmente contraria" a la aplicación de la pena de muerte. "Creo que ningún ser humano puede disponer de la vida de otro", ha remarcado el rector, que ha reclamado que "los estados deberían excluir esa medida de su legislación penal".
El catedrático de Física de la Materia Condensada en la Universidad del País Vasco, Pedro Miguel Echenique, ha señalado que no le corresponde "juzgar a Pablo Ibar, pero, como europeo, desde mis convicciones democráticas, debo clamar contra una situación de profunda injusticia y contra la petición de una pena inaceptable".
"Y debo clamar contra los errores del sistema judicial que ha obligado a una larga, larguísima condena, ya purgada anticipadamente, aunque Pablo sea, finalmente, declarado inocente", ha añadido.
El director del Instituto Vasco de Criminología, José Luis de la Cuesta, ha afirmado que "pretender una justicia que merezca el nombre de tal aplicando la pena de muerte", es "algo absolutamente inconcebible".
"Identificar la justicia con el hecho de ajusticiar al criminal, haciendo tabla rasa de todo lo que la criminología y la victimología nos enseñan en este campo, constituye en efecto, un auténtico sin sentido", ha opinado.
El catedrático de derecho penal de la Universidad del País Vasco Jon Mirena Landa ha advertido de que "está en nuestra mano, en la de todos nosotras, reivindicar una justicia humana; no inhumana; una justicia proporcional; no desproporcionada; una justicia cuyo ejercicio no sea mirado -como a buen seguro lo será- como bárbara por las generaciones futuras".
También ha sumado su testimonio el profesor de Medicina Forense Universidad del País Vasco Francisco Etxeberria ha considerado que la pena de muerte "es un acto de profunda injusticia" y ha sujbrayado que, "si aceptamos el derecho a la reinserción de cualquier persona, no se entiende que pueda llevarse a cabo una medida tan cruel e irreversible como la pena de muerte".
La profesora de Derecho Penal UPV-EHU Miren Ortubay ha denunciado la vulneración de derechos que supone que Pablo Ibar permaneciera "16 años
encerrado en el corredor de la muerte", que se añade a "la de haber tenido un juicio sin garantías", y que "ahora pretende prolongarse con una nueva petición de pena de muerte".
Por su parte, la magistrada Garbiñe Biurrun ha remarcado que Ibar merece "justicia cabal y racional en un juicio justo", mientras que la pena de muerte "sitúa en el terreno de la irracionalidad y de la pura venganza".
También se han sumado a estos apoyos la escritora Toti Martínez de Lezea, las periodistas Pilar Kaltzada y Estibalitz Ruiz de Azua, además de la activista Isabel Urkijo, el exresponsable de Lokarri Paul Ríos, el miembro de Amnistía Internacional de Euskadi Iñaki Hernando, o los cocineros Martín Berasategui y David De Jorge.